Tras una votación que dio como resultado cuatro votos en contra y uno a favor, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) rechazó la posibilidad de cambiar el etiquetado en packaging de alimentos y bebidas en México.
Luego de que la organización civil El Poder del Consumidor interpusiera un amparo en 2016, mediante el cual exponía que la información disponible en las etiquetas de latas, envases y botellas de alimentos y bebidas no era del todo inteligible, además de ser engañoso sobre la cantidad de azúcares y sal que muchos de ellos contienen, la SCJN resolvió que no procedía dicha petición, fallo que la misma Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris) ya había determinado como inválida, al haber afirmado el 24 de agosto que en México el etiquetado frontal del packaging de los mencionados productos era constitucional.
De acuerdo con información publicada por el medio noticioso Animal Político, el proyecto de dicha organización civil también planteaba ratificar la sentencia de un juez federal, quien sostenía que el gobierno tiene la responsabilidad de garantizar la salud de las personas.
No obstante, sin presentar argumentos, la Segunda Sala de la Corte rechazó tal propuesta y pasó la solicitud a la ministra Margarita Luna Ramos, quien deberá realizar un proyecto nuevo de resolución.
Otro de los datos que el proyecto presentado sostenía era la cantidad calórica en cada producto, ya que según esta organización la ingesta diaria sugerida de no más de 360 calorías derivadas de azúcares estipulada por la Cofepris, no empata con las 200 calorías recomendadas por la Organización Mundial de la Salud.
Ineficiente etiquetado de productos en México: Barquera
La organización El Poder del Consumidor no es la única que se ha pronunciado para considerar modificaciones en el etiquetado de alimentos y bebidas.
Investigadores como el doctor Simón Barquera Cervera, investigador y director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud (Cinys), afirmó que los datos nutricionales mostrados en la parte frontal de un packaging de dichos productos son escasos o deficientes, lo cual impide que el cliente tome una decisión conveniente para su salud.