El sampling es una estrategia de marketing directo que se especializa en enviar pruebas o demostraciones con la intención de promocionar algún producto.
Dicha técnica es exitosa debido a que sólo se recibe sin compromiso alguno, lo cual ya habla de una confianza total en el producto, se evitan los intermediarios y se fomenta la compra.
Se conocen al menos tres tipos de sampling, los cuales son:
- Pruebas gratis. Aquí se utiliza el envío de muestras gratis. El asunto es que previamente se proporcionó una dirección, cosa que es difícil en muchos casos.
- Monomarca. En este envío se congrega un producto o más pero de la misma marca, quizá complementarios, tal vez sólo para dar a conocer otras opciones de la familia. También implica algunos descuentos posteriores a una adquisición previa.
- Packaging multimarca. En esta modalidad se pueden recibir diversos productos y no necesariamente de la misma marca y también descuentos o promociones como gratitud por un consumo o compra.
El sampling no se limita a pruebas o degustaciones de comestibles, tampoco deja fuera a los nuevos prospectos. Todos, clientes o no, pueden verse beneficiados con esta dinámica.
Al lanzar un nuevo producto se recurre al sampling, pero éste también es posible emplearse para mantener en la mente artículos o comestibles que ya se han consumido, así mismo para reforzar la fidelidad y las ventas.
Los puntos más efectivos para hacer sampling son en punto de venta y en la calle.
Las ventajas de efectuar sampling contemplan que el cliente compruebe la calidad del producto en cuestión, incursionar con más fuerza en el mercado de la marca, cobertura de zonas y clientes prospecto.