Los bienes raíces son de los mercados más estables y provechosos que existen en el entorno financiero. Al contrario del intercambio de divisas y de acciones, estas inversiones son mucho más seguras, en el sentido que es más difícil perder el patrimonio. También hay facilidades que permiten a la gente comenzar desde muy jóvenes. Asimismo, algunos cuidados básicos tienen un efecto positivo en la apreciación del inmueble. Pero también es un sector multifactorial.
Es decir, hay varios factores que influyen en el valor final de un inmueble. De acuerdo con Javier Pérez Oyamburu, Broker de RE/MAX Servicios Inmobiliarios Bosques de las Lomas, Ciudad de México, hay cuatro elementos que sobresalen. Esto sin importar el tipo de proyecto.
Factores financieros del inmueble:
Según el experto de RE/MAX apunta que el costo del inmueble debe estar en línea con las expectativas comerciales, Por ejemplo, en el caso de un proyecto de negocio, no se debería gastar mucho dinero si se espera que las ganancias de la empresa no van a ser muy altas. Por otro lado, es importante numerar las facilidades fiscales de la renta por encima de la compra. Cuando se está arrendando, se puede deducir el 100 por ciento, frente al cinco de la opción.
Ubicación del edificio
La localización del inmueble es uno de los elementos más importantes al momento de calcular el precio del edificio. En el caso de un proyecto de negocios, se tiene que tomar en cuenta el flujo de peatones o la presencia de más empresas en la zona. En el caso habitacional, hay lugares que tienen un valor más alto a ciertas áreas de la ciudad, por nivel socioeconómico.
El uso de suelo del inmueble
De acuerdo con el experto de RE/MAX, es fundamental que el objetivo del edificio coincida con los registros y permisos que se tienen disponibles. Por ejemplo, tener una licencia de bebidas y alimentos no permite a las empresas comerciar con alcohol. Si no se tienen estos elementos en regla, se puede poner en riesgo tanto la viabilidad y el atractivo del inmueble.
Instalaciones adecuadas
Para que un inmueble tenga un valor superior, debe tener el equipamiento correcto. Entre más tengan que adecuar los compradores el edificio para su uso final, menor será el valor que se perciba para la propiedad. Así pues si se trata, por ejemplo, de una casa habitación, habría que incorporar algunos servicios como baños, lavamanos, lavaderos y otros factores similares.