Con el objetivo de incrementar las ventas, los retailers se fijan en la promoción de sus productos y ponen en práctica dinámicos con tarjetas de fidelidad, de descuento o similares, pero esto más bien se encamina hacia una guerra de precios y los beneficios no son percibidos en ingresos para las empresas. Con esta problemática convierte estos descuentos en pérdidas.
No hay que dejar que el volumen de ventas engañe a los números reales. Aquí presentamos algunas sugerencias para verificar que la táctica de promoción sea un verdadero éxito.
- Definir las metas
Hay que establecer si se busca aumentar ingresos, posicionar productos, establecer los precios de un producto, invitar a que el consumidor prueba un nuevo producto, rotar los excesos de stock u otros. Al tener en cuenta estas metas se podrá hacer la traducción en acciones específicas.
- Elegir la promoción correcta
Para esto, lo primordial es el producto a promover, luego hay que estudia cuál descuento aplica mejor para su promoción. Ojo, no se debe de rebasar el límite de rentabilidad.
- Las temporadas de año indicadas
Hay que estudiar si no hay otras campañas similares o contrarias a la que se pretende lanzar, todo depende de la propuesta que se tiene. A lo mejor es rentable competir con la empresa contraria, pero quizá esto no es viable hasta ver el desempeño de esta otra promoción. También puede pasar que se pretende rotar algún producto que no está en concordancia con el clima y esto afecta de manera contundente.
- Prever el impacto de la promoción
Si se lanza una promoción sin estimar el impacto o los resultados no se podrá saber a ciencia cierta si los objetivos se alcanzaron con éxito. También con este panorama a la vista es posible controlar los efectos paralelos como la venta cruzada u otros conceptos que no se están promoviendo en forma pero están al alcance del consumidor.
- Estudiar las cifras finales
Una vez culminada la estrategia de promoción un análisis meticuloso va a arrojar los números reales. Se verá si la campaña fue un éxito y si se retomarán acciones similares en nuevas promociones. No se vale sólo decir cuánto se vendió o cuánto se logró rotar un producto.