Existen diferentes métodos para determinar los precios que reflejen el valor que se está entregando en cada operación para la satisfacción del consumidor. Estos métodos suelen estar basados en el desempeño y la rentabilidad, y para efectos competitivos es importante analizar el impacto que tienen los precios para los intermediarios.
Los métodos utilizados por las tiendas minoristas para cobrar precios más bajos y obtener una mayor rentabilidad es el Resale Price Method (RPM) o Método del Precio de Reventa, la aplicación de esta estrategia tiene la finalidad de establecer precios de reventa mínimos, que permite a los distribuidores ofrecer precios más bajos. Sin embargo, el revendedor no añade valor al producto de forma significativa, sino que únicamente realiza funciones de comercialización.
Según expertos, uno de los principios de esta estrategia es que el revendedor debe desarrollar actividades comerciales de marketing y publicidad para impulsar la venta de los productos. De modo que quienes apoyan esta práctica deben proteger el margen entre los precios al mayoreo y menudeo contra el desgaste que puede sufrir debido a la competencia despiadada del mercado.
Además, cabe señalar que en las tiendas minoristas que apoyan esta práctica sugieren que los fabricantes se ven beneficiados debido a que disponen de más recursos para gastar en publicidad y servicios, que a su vez respaldan a la marca de fabricante.
De acuerdo con Herbert Bettinger Barrios en su obra Precios de Transferencia Sus Efectos Fiscales, es necesario realizar un análisis funcional detallado y cuidadoso de los aspectos económicos implícitos para determinar el precio de reventa. Entre los aspectos que deben ser cuidadosamente estudiados se encuentran los siguientes: inventarios, rotación de existencias, alcance y términos de garantías otorgadas, programas y servicios de ventas, mercadotecnia y publicidad incluyendo programas promocionales, descuentos y publicidad corporativa.
Asimismo, se debe explorar la implicación del volumen actual de ventas, las condiciones del mercado, el impacto de las divisas extranjeras, extensiones de crédito y condiciones de pago, entre otros.
Por tanto, los precios de reventa puede ser una estrategia eficaz para lograr ofrecer precios bajos y ser rentable. No obstante, para lograr asegurar que los precios de reventa mejoren los beneficios de una compañía se debe realizar un análisis cuidadoso para proteger el margen de ganancias y no realizar prácticas que afecten los beneficios de las fabricantes.