Portugal.- Según la leyenda, Robin Hood peleaba contra el sheriff de Nottingham encargado de cobrar los impuestos a los pobladores y entregarlos al despiadado rey Juan Sin Tierra. Se trataba de un bandido que robaba a los ricos para dárselo a los pobres.
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Justo bajo la misma modalidad, pero con mucho menos violencia y con actos completamente legales, la organización CAIS, institución que ayuda a la gente sin hogar, implementó una campaña de Guerrilla Marketing por las calles de Lisboa para invitar a los ciudadanos portugueses a donar a la causa.
La ley portuguesa permite a los contribuyentes destinar el 0.5% de sus impuestos a la caridad. Los ciudadanos tienen la capacidad de elegir a qué institución donar sus aportaciones y el gobierno se encarga de los trámites necesarios para que el dinero llegue a destino final.
Durante marzo, mes para realizar la declaración anual de impuestos, la CAIS colocó posters en los árboles de la ciudad usando flechas como si hubieran sido disparadas por el mismo Robin Hood. Los carteles contenían toda la información necesaria para donar a favor de la organización.
La acción fue realizada por la agencia OgilvyOne.