La tecnología es una herramienta muy útil para los retailers, pues combinada con estrategias de marketing below the line, es la mezcla perfecta para impactar en la mente de los shoppers, además de que les genera una experiencia única que los hará volver a la tienda.
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Tal es el caso de la marca japonesa de cosméticos Ainz & Tulpe, que implementó en uno de sus puntos de venta una pantalla interactiva que ayuda a las mujeres a descubrir qué tipo de maquillaje es el que va con su rostro.
En colaboración con la agencia Dentsu, el retailer instaló en el aparador de la tienda una pantalla que mostraba rostros de mujeres japonesas, todas maquilladas de una manera diferente y que seguían con la mirada a quien fuera pasando frente a ellas.
Ante esto, las mujeres que se decidían por un rostro podían tocarlo y automáticamente se revelaban los cosméticos de la marca que se utilizó para maquillar a esa chica, pero eso no era todo, también se les daba un cupón de descuento y una sesión de maquillaje de 3 minutos totalmente gratis.
Lo sorprendente es que este escaparate tenía instalado tecnología de reconocimiento facial que identificaba de que nacionalidad era la mujer que se acercaba e interactuaba con el.
