Ir al cine el día de hoy representa un gasto promedio de 350 pesos, si se asiste en pareja a una sala tradicional, por lo que el gasto aumenta si se va acompañado por más personas y se elige una sala 3D o 4D, pues implica un costo más alto en el boleto y sobre todo una compra mayor en la dulcería, por ello el diputado priista Joaquín Sánchez Sánchez presentó una incitativa de ley con la que pretende que las personas puedan introducir alimentos ajenos y así evitar gastar menos.
“La presente iniciativa busca mejorar las condiciones bajo las cuales se ejerce este derecho fundamental al asistir a los cines, para lo cual, se propone, en primer lugar, eliminar la prohibición que actualmente existe para ingresar alimentos y bebidas”, detalla el diputado en su iniciativa.
Dentro de los argumentos esgrimidos por Sánchez destaca que el precio de los alimentos y bebidas que se venden en los cines pueden superar hasta en 529 por ciento el costo de los mismos productos vendidos en otros establecimientos, tales como una tienda de conveniencia o un supermercado.
“La presente iniciativa busca corregir estos excesos eliminando la prohibición que actualmente existe para ingresar alimentos y bebidas en los cines, para lo cual propone establecer en la Ley Federal de Cinematografía que los exhibidores no podrán restringir al público el ingreso de alimentos y bebidas, con excepción del alcohol, o cualquier otro producto que afecte la seguridad o tranquilidad del establecimiento, de sus clientes o de las personas discapacitadas”.
Dicha iniciativa de ley beneficiará al consumidor pero en contraparte pone en “peligro” los ingresos de las dos cadenas cinematográficas que dominan la industria del cine en México: Cinépolis y Cinemex.
Cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica destacan que este sector ha duplicado sus ingresos, pasando de siete mil 172 millones de pesos en 2008, a 13 mil 793 millones de pesos en 2015.