El pasado 27 de junio el mundo fue testigo de uno de los atentados más violentos en contra de turistas ocurrido en Túnez, que dejo un saldo de al menos 39 personas muertas, la gran mayoría de ellos provenientes de Reino Unido que habían llegado al Hotel Imperial Marhaba para disfrutar de la playa y sol de aquel país africano.
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Tras este ataque, muchos turistas decidieron cancelar sus viajes que ya tenían programados o regresarse antes de tiempo, por lo que se pusieron en contacto con sus agencias de viaje para que los regresaran lo antes posible.
Este hecho de violencia no sólo marca la vida de aquellos que lo vivieron, sino también a todos los retailers del sector turístico, por ejemplo el hotel donde ocurrió el atentado se verá afectado en sus reservaciones, además de que su branding quedó seriamente dañado; las aerolíneas cuyos clientes cancelaron vuelos y por supuesto todas aquellas agencias de viaje que tienen paquetes turísticos para aquel destino.
Un claro ejemplo es el retailer Thomas Cook, que tuvo que cancelar todas sus futuras reservas a Túnez hasta el 31 de octubre de este año, además de que dispondrá de 10 vuelos durante el fin de semana para todos sus clientes que aún siguen en aquel país.
Además la Asociación Británica de Agencias de Viajes hizo un llamado a todos aquellos ciudadanos que tengan planeado viajar a aquel país a que lo reconsideren, pues el gobierno de Túnez no puede garantizar la seguridad en su totalidad.
Las agencias calculan que en Túnez hay alrededor de 20 mil turistas británicos que están registrados con ellos y más de 300 que viajaron de manera independiente.
