Crear experiencias entre los consumidores es uno de los objetivos de las marcas al momento de lanzar sus campañas de marketing promocional y en el caso de las aerolíneas es doblemente el esfuerzo para logarlo ya que tiene una imagen negativa en la mayoría de los casos, por ello KLM, la principal aerolínea de los Países Bajos desarrolló un retail experience digno de imitar.
De acuerdo con Brandirectory, KLM fue una de las marcas holandesas más valiosas durante el 2015, pues tuvo un valor de mil 394 millones de dólares, sólo por debajo de Rexona ( mil 838 millones de dólares) Heineken (cinco mil 94 millones de dólares) y Shell con 30 mil 716 millones de dólares.
KLM descubrió que muchas cosas perdidas que se quedan en sus aeronaves nunca regresan a sus dueños, por ello decidió apoyarse de un tierno cachorro entrenado para rastrear personas y así localizar a los dueños de teléfonos, audífonos o cualquier otro objeto perdido.
Sherlock, el perro de la raza beagle tienen un chaleco en el que lleva las cosas olvidadas a sus dueños, logrando una experiencia inolvidable a quien las recibe y por ende el branding de la marca se eleva (literalmente) por los aires.