Actualmente los consumidores en cualquier parte del mundo tienen a su disposición una oferta excesiva, lo que ha dado paso a que tanto los consumidores como las organizaciones empresariales tengan más opciones y beneficios.
Esto ha permitido actuar en forma realmente inteligente, dado que es natural que se busque el máximo valor, a través de la comparación de precios y experiencias.
De acuerdo con un estudio de in-Store Media México, la puntualidad el entrega, descuentos y promociones, así como encontrar los productos en la tienda física son algunos de los factores más importantes que los consumidores mexicanos valoran al comprar en una tienda física.
Mientras que al comprar en tiendas tiendas online, los consumidores mexicanos buscan que se les ofrezca una buena experiencia, información detallada e imágenes de productos para poder elegir de manera intuitiva los productos que necesitan.
Para lograr esto, se necesita llevar al mercado una oferta diferenciada. En este sentido, los retailers deben procurar de modo constante tener una ventaja competitiva sostenible. Las aptitudes superiores en talento humano, experiencia, suficiencia o capacidad administrativa son algunas de las fuentes que una ventaja competitiva puede contribuir a la diferenciación de la compañía y sus ofertas.
Sin embargo es importante conocer las claves para desarrollar una ventaja competitiva que procure la satisfacción del consumidor. Los clientes satisfechos tienen a ser leales a las empresas que cubren sus expectativas, por tanto solo se puede lograr una ventaja si se cumplen con las siguientes dos condiciones:
1. En primer lugar, para lograr una ventaja competitiva sostenible es importante que la organización disfrute de ella; es decir, la diferencia se debe reflejar en alguna característica de la oferta del producto o servicio. La oferta se debe diferenciar lo suficiente para ganar la lealtad del consumidor, además de dejar una huella en el mercado.
2. Por último, estudios señalan que el clima organizacional de una empresa debe concebirse como una ventaja competitiva, ya que si una compañía no es capaz de producir con los estándares de calidad, su permanencia el mercado está condenada a desaparecer.