Con la finalidad de mantenerse viva y presente en la mente de los clientes (usuarios o suscriptores, según sea el caso), las marcas pasan por una serie de procesos, a través de los cuales buscan renovarse y reinventarse en cada intento. Entre la gran variedad de métodos y herramientas que existen en el marketing para lograr dicho objetivo, destaca lo que se conoce como el restyling, el cual consiste en hacer distintas modificaciones a la imagen de la firma en cuestión, tal y como lo hizo Facebook recientemente por medio de la adecuación de su logo, según ha mencionado distintos medios como Dinero, por mencionar algunos. Analicemos este cambio de look que experimentó la red social.
El restyling está orientado hacer cambios pequeños pero significativos a la identidad gráfica de una marca, con la finalidad de ajustarse a las preferencias del público meta al que va dirigido; sin embargo, siempre guardando respecto, coherencia y congruencia con los valores de la firma en cuestión.
Primero hay que comprender los motivos por los cuales Facebook decidió realizar un proceso de restyling: como explica Antonio Lucio, CMO de la empresa de Mark Zuckerberg (de acuerdo con información de CNET), todo comenzó como una aplicación destinada a ser una red social; sin embargo, con el paso de los años, los productos que adquirió o que actualmente ofrece se fueron diversificando, puesto que actualmente cuenta con sitios como Instagram y WhatsApp Messenger. Este cambio pretende englobarlos a todos y, en consecuencia, trascender la de imagen de la red social y convertirse más en figura corporativa de toda la compañía.
Para lograrlo, y aquí viene el primer gran acierto, es que Facebook ya no sólo aparecerá en blanco y en azul, sino que también incluirá los colores de las los logotipos de sus productos, con la finalidad de englobarlos a todos. Cada uno de ellos se encuentra perfectamente posicionados en la mente de los usuarios.
Para comprobar esto, basta echar un vistazo a la cantidad de usuarios que tiene cada una de las redes sociales. De acuerdo con datos de Statista, para julio del 2019, en todo el mundo, tan sólo Facebook cuenta con 2,375 millones de usuarios, seguido de YouTube con 2,000 millones de usuarios, Whatsapp con 1,600 millones de usuarios, Facebook Messenger con 1,300 millones de usuarios, WeChat con 1,112 millones de usuarios e Instagram con 1,000 millones de usuarios. ¿Qué quiere decir esto? En el top 10 de social media, estas las firmas de la empresa de Mark Zuckerberg se encuentra claramente posicionadas, por lo que sus colores son identificables.
Facebook ha simplificado su tipografía a través de los procesos de restyling a los cuales se ha sometido. No obstante, el último cambio tiene a ser aún más sencillo. En cuestión de diseño, hemos visto una tendencia a usar tipografías sans serif, cada vez más sencillas y estilizadas, lo cual nos habla de que la empresa busca mantenerse en las tendencias de diseño y ad hoc a lo que prefiere la gente. Este es otro de los grandes aciertos de la marca.
Si bien el cambio de imagen fue relativamente sorpresivo, lo cierto es que aún no cambia su imagen en todos sus productos (algunos de los cuales aparecerán con la nueva imagen al calce). Según explica CNET, primero aparecerá en anuncios, pero después irá cambiando en los otros elementos con los que cuenta. Esto permite que los usuarios se adecúen al cambio y no sea brusco. He aquí otro de los aciertos del restyling de la compañía.
Después de los tan sonados escándalos de Cambridge Analytica, Facebook perdió la confianza de muchas personas. De acuerdo con información de Excélsior, para principios de 2018 la cantidad de suscriptores que recibía la red social ya no crecieron del mismo modo. Un halo de suspicacia aún pende sobre la red social, la cual ha sido tierra fértil para las fake news y para la modificación intencionada de la opinión pública. Esto representa un problema para la empresa: si no hay suscriptores, las organizaciones ya no buscarán usarla como una plataforma de publicidad y buscarán otras opciones. ¿Cuáles? Otras redes sociales, como Instagram o WhatsApp, las cuales, también pertenecen a Facebook. Con este restyling, queda claro que ha decidido no poner todos los huevos en la misma canasta y diversificar sus líneas de negocio.
Okey. Supongamos que, después de 10 años en las preferencias de la gente, Facebook como red social va al panteón del social media junto con MySpace o Hi5. ¿Por qué apostar por otras redes sociales como líneas de negocio? La respuesta nos la da nuevamente Statista: el crecimiento de usuarios de redes sociales para los próximos años mantiene su tendencia de crecimiento. Mientras que para este 2019 se espera llegar a los 2.96 mil millones de usuarios, para el 2021 se proyecta que lleguen a los 3.09 mil millones de usuarios, los cuales no sólo ven publicidad en dichas plataformas, sino que también pueden ser participes del instant commerce y del social commerce, además de que, al ser prosumidores, generan datos, el nuevo oro de la era digital.
Si esta hipótesis es cierta, el restyling es quizá una de las jugadas más brillantes que ha hecho la compañía de Mark Zuckerberg, pero esto sólo el tiempo nos lo dirá.