Esta semana, el alemán Daniel Korell se sorprendió cuando al escanear un código QR impreso en el empaque de la salsa Heinz Hot Ketchup lo condujo nada menos que a una página pornográfica.
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“Probablemente esta salsa de tomate no es para menores de edad”, publicó el alemán en la página de Facebook de la marca, argumentando haber escaneado el código de la botella con diferentes dispositivos para asegurarse que no fuera un error.
La publicación hizo que el incidente se viralizara y la marca al tener conocimiento de este penoso incidente ofreció a Daniel Korell una botella de salsa de tomate personalizada y especialmente para él, a fin de compensar el bodrio.
En la publicación se observa la botella de salsa de Heinz junto con el sitio pornográfico X-rated.
Al respecto, Heinz explicó que el código originalmente se había vinculado a un sitio web donde la gente podía presentar sus diseños para cambiar la etiqueta del frasco de la marca.
El concurso terminó en 2014 y el código expiró, así que pudo utilizarse el dominio por el sitio porno.