¿A qué persona no le gusta que le cuenten historias? Desde hace siglos, el origen y evolución de la humanidad se ha compartido y descrito a través de relatos que no solo tienen como propósito informar, sino también activar emociones y hacer que las personas formen recuerdos imborrables y significativos, así como un vínculo emocional a largo plazo. Estos efectos forman parte de una estrategia de marketing que, hoy más que nunca, fortalece los valores e imagen de decenas de marcas en el mundo, y las acerca a sus consumidores de una manera profunda: el storytelling.
Historias que inspiran
Para estimular la imaginación, activar las emociones y sentimientos, y propiciar un sentido de comunidad e identificación con la audiencia, el storytelling tiene dichas virtudes, mismas que, canalizadas de manera adecuada, apoyadas en una buena narrativa, elección correcta de los personajes, un desarrollo de la historia que atrape, un mensaje bien definido y comunicado, más la selección de los canales de difusión acertados, hará que las historias lleguen en el momento preciso y con el impacto que se ha previsto e incluso con un mayor alcance del esperado.
En los Juegos Olímpicos de París 2024, varias marcas recurrieron al storytelling como parte de su estrategia para activar su patrocinio. Si hay un evento deportivo que sacude las fibras emocionales es la máxima justa deportiva. Datos de Ipsos revelan que 55% de la población mundial considera las olimpiadas una inspiración personal; mientras que 8 de cada 10 personas creen que motivan a nuevas generaciones a practicar algún deporte.
Empresas como Toyota, Telcel y Corona se encargaron de sacar el mayor provecho a las historias que hay detrás de los atletas olímpicos mexicanos que, con o sin medallas, conmovieron a millones de personas en México.
A pesar de que cada empresa relató de forma distinta, hubo similitudes que reflejan el poder del storytelling. Por ejemplo, en las piezas creadas por las marcas mencionadas destacan las historias que enaltecen el esfuerzo, disciplina, pasión, dedicación, trabajo constante y el orgullo de ser mexicanos, pese a la opinión pública, a favor o en contra, así como a las deficiencias e indiferencia de las instituciones deportivas nacionales.
Conocer el día a día de un atleta olímpico y mostrar el compromiso consigo mismo y con el deporte que practican, además de dejar claro a la audiencia que son seres humanos con derecho a equivocarse, a sentir, a disfrutar del proceso, son otros aspectos que sobresalen en los relatos creados por las marcas, los cuales se traducen en la generación de un lazo emocional e identificación con los deportistas, con sus historias de vida y con el propósito social de las compañías.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 se distinguieron por competencias extraordinarias, atletas que se volvieron leyendas, momentos épicos e inolvidables, así como por la controversia en ciertos instantes que no solo quedaron inmortalizados en excelentes fotografías. También en historias escritas y narradas de manera oral que, hasta el día de hoy, erizan la piel de quien las lee y escucha.
