Hacer branding implica una serie de acciones dirigidas hacia la construcción de una marca no sólo en un nivel visual, sino también términos de filosofía, valores, productos y cultura organizacional.
Esto, en palabras, parece que no es labor compleja, pero la realidad es que requiere de un análisis, tanto de la marca, oferta de productos que se desean poner en el mercado, el consumidor meta, y lo que como marca se desee reflejar que incluirá, entre otras cosas, eslogan, colores, tipografía, y un logotipo.
Si desarrollar el branding de una marca ya es tarea complicada, hacer un rebranding no es cosa menor, por el contrario, requiere de una justificación y motivos que realmente favorezcan su imagen y siga siendo familiar y de fácil ubicación por el target.
Hacer esto puede responder a motivos desde la organización de la compañía, hasta por la competencia, cambios en los hábitos de consumo del cliente, posicionamiento de marca, entre muchos otros factores; además de que con el rebranding es posible que sucedan cambios radicales en el logotipo de la marca, así como en su estrategia de marketing y de comunicación.
Datos de Statista señalan que este buscador es el más usado en todo el mundo, con un poder de penetración del 50.65 por ciento hasta octubre de 2016. Y al término de ese año Google registró ingresos por 89,460 millones de dólares.
CM/Heineken
De acuerdo con Millward Brown, Heineken fue la tercera marca de cerveza más valiosa del mundo, con un valor de brand de 10,549 millones de dólares.
Ahora, esta empresa tiene en su portafolio marcas como Tecate, Bohemia, XX, Carta Blanca, Indio, entre otras, tras la compra de Cuauhtémoc Moctezuma.
Ciel
Esta marca de agua, propiedad de Coca Cola, recientemente hizo su cambio de imagen, un rebranding que sin duda le ha favorecido y la hace lucir aún mejor.
Información de Statista indica que durante 2016, la categoría de agua embotellada de Coca Cola fue la tercera más importante en Estados Unidos, dadas sus altas ventas, logrando vender 705 millones de dólares.