Después de varios años colaborando en InformaBTL, esta ocasión les quiero compartir algunas reflexiones sobre la actividad de los solistas del marketing, esos héroes a los que les llamamos freelancers. La intensión es describir como veo la actividad en el país, al mismo tiempo que enumero los puntos más importantes de un despertar en el sector creativo.
México es un planeta entero en temas de marketing y negocios, muchos otros países desean interactuar con nuestra nación pues le ven el potencial y mucha complejidad. Hacer marketing no es hacer enchiladas, por lo que un efecto que es muy visibles es la llegada de perfiles del sector creativo de diversos países. Basta con ir a un evento de Merca2.0 para reafirmar el punto.
Por otro lado, la industria ha crecido debido a que algunos valientes son OPC “One Person Company”, es decir, desde que se llevan la contabilidad, agenda, llamadas y reuniones, al tiempo que hacen presentaciones, planes y proyectos, tramitan y pagan sus impuestos, son agencia de viajes, personas empedradas, padre y madre a la vez.
En el año 2016 Forbes comentaba que en el país había 13 millones de trabajadores libres de la rienda empresarial. Un año después medios del sector financiero advirtieron que el sector creció 33%, mientras en particular El Financiero destacó que según el sector, los freelances aumentaron en el 2017 en porcentajes del 30 al 37%. Lo anterior indica que la tendencia permanece y se incrementa en el año que corre, aún no existen indicadores claros, lo cierto es que el 55% de los emprendedores y consultores de este estilo laboral, tienen problemas para cobrar, así lo menciona Alejandro Chávez en un site de negocios y marketing, de nombre. “My Press”.
Los retos de los freelances son variados según el campo de acción, no podemos decir que los obstáculos son los mismos para los fotógrafos y realizadores, que el de los diseñadores, comunicólogos y mercas. Algunas generalidades evidentes son:
-El manejo de su reputación y la del sector.
-La dificultad de recibir ingresos regulares.
-La carencia de espacios y en ocasiones equipos.
-La gran cantidad de horas para la prospección versus la cantidad de horas para el desarrollo de proyectos.
La rebelión se ha dado para bien y para mal, claro, la vida siempre depende de cómo nos va en la feria. La cuestión está en el crecimiento del gremio, lo cual nos habla de varios matices, por un lado la falta de espacios para el trabajo corporativo de la creatividad (fuera de las grandes mecas del país, la realidad es que parece más un ejercicio o simulacro, que un contexto de beneficios formales), por otro lado el estimulo de emprender y por tanto constituirse en el jefe propio. Aunado a la necesidad de nuevas fuentes de ingresos para los que ya tienen un trabajo permanente, como lo aseguró la revista Expansión en febrero del presente año, bajo la pluma de Ivonne Vargas.
Los elementos indispensables si se es trabajador independiente son:
-Contar con visibilidad digital, sitio web, redes sociales activas en donde se expongan logros y trabajos.
-Poseer una lista sólida de clientes y por tanto una cartera de los mismos en activo.
-Cumplir los tiempos, pues es el coco de las empresas que confían en los freelancers. La organización es la base de cualquier trabajo, hacerlo de manera independiente, no cambia las cosas.
-Actualizarse es una de las necesidades fundamentales. Apenas cierras los ojos y ya hay cosas nuevas bajo el sol.
-Evita la ambición y sustitúyela por la inclusión, es decir, no le digas a todo que si, mejor busca aliados o estimula las cadenas de recomendaciones.
-Aprende a administrar tus finanzas y relaciones, así se construyen los emporios y los imperios.