Un suceso o acontecimiento que se ha hecho viral tiene uno de los mayores impactos en los usuarios de Internet, logrando traspasar las fronteras de lo digital para convertirse en noticia en medios de comunicación masiva y darle la vuelta al mundo.
Para que un contenido en plataformas digitales se torne viral, bastan horas, e incluso minutos para que sea visto por millones de personas, en distintas latitudes del mundo, y esto ha sido bien aprovechado por diferentes marcas que han hecho de un suceso, en apariencia trivial, un poderoso recurso para dar inicio a toda una estrategia de marketing, teniendo como causa dicho suceso viral.
Y este suceso viral, de último momento, que causa conmoción, controversia e incluso polémica entre los internautas, en el momento menos esperado se convierte en tendencias, la razón de ser del llamado Real Time Marketing.
David Gaona, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales de Marketing Digital y Social Media (ProSoMex) A.C. define al Real Time Marketing como aquel recurso mercadológico que consiste en aprovechar una tendencia para lograr una interacción con el público, impulsar una conversación en tiempo real y generar un engagement mucho más alto que si lo hicieran con publicaciones tradicionales.
Uno de los objetivos primordiales de este tipo de marketing es que, a través de usar una tendencia, la marca se pueda unir a la conversación en torno a determinado tema y con ello logre captar la atención del usuario y que le sea sencillo recordar a la brand involucrada.
Si es tendencia, ¿debo estar ahí?
Cuando un tema o suceso se hace viral en la red, es un buen momento para que las marcas tomen la decisión de subirse y hacerlo parte de su estrategia de marketing, pero algo importante que toda marca debe considerar antes de tomar una tendencia es analizar si es prudente o correcto hacerlo, y esta decisión se tiene que basar en los valores, imagen, filosofía y productos o servicios de la marca en cuestión.
Si no se toman en cuenta estos factores, las brands corren el riesgo de no generar engagement, ser criticados por usuarios de Internet y sus consumidores, al tiempo que su imagen se ve perjudicada, cosas que no valen la pena arriesgar sólo por querer ser parte de una tendencia.
Por ello es necesario que un equipo especializado en marketing digital y la marca determinen la prudencia de subirse a una tendencia, y esto lo puede saber si consideran tres preguntas puntuales: ¿de qué forma tal tendencia beneficia a mi marca?, ¿qué tan relevante es? y ¿qué construirá para mi brand?
Estar en lo más comentado de la red, ser parte de lo que es tendencia o trending topic y que los usuarios hablen de ti puede ser bueno, en algunas ocasiones, por lo que saber sí una marca debe subirse o no a determinada tendencia, así como decidir en qué momento hacerlo y de qué forma es fundamental para que tu estrategia tenga éxito, y no sea recordada como un fail.
