Actualmente hay cerca de 40,400,000 marcas registradas en 55 países de todo el mundo, según datos de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual. Cada una de ellas cuenta con todos los elementos que sabemos que conforman una firma, desde un nombre comercial hasta un logo. Sin embargo, no todo puede ser utilizado como una logotipo para una empresa, tal y como pasó en la Unión Europea, donde se negó que la figura de una hoja de mariguana fuera usada como la imagen comercial de una marca, según la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea.
Érase una vez en Europa
La historia de cómo Tribunal de Justicia Europea tomó la decisión de que la hoja de la mariguana no podía ser usado como la imagen comercial de una firma comenzó cuando la ciudadana italiana Santa Conte buscó registrar su logo (el cual estaba compuesto por la frase “Cannabis Store Ámsterdam”, sobre un fondo negro con verde donde figura la imagen de la hoja de cáñamo) para su tienda de productos alimentarios, los cuales iban desde chocolates hasta pasteles (por mencionar algunos).
Como parte del proceso, Santa Conte presentó su propuesta de logo ante la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) en 2016, la cual, después de analizarlo, consideró que la propuesta iba en contra del orden público, ya que la figura de la hoja (que, según el organismo, es la imagen mediática del consumo de dicha droga), el nombre de la ciudad de Ámsterdam (que es reconocida por el uso libre de drogas) y la palabra store podrían interpretarse como una tentativa al fomento del consumo de estas sustancias.
La ciudadana italiana impuso un recurso ante la institución para que volviera a ser evaluada en 2017, pero nuevamente se llegó a la misma conclusión, por lo que decidió recurrir al Tribunal de Justicia Europea, organismo que finalmente le dio la razón a la EUIPO, la cual es válida para todas las naciones que conforman la Unión Europea.
¿Y qué pasaría si el logo fuera registrado en México?
Pensemos por un momento que Santa Conte decide poner su tienda en México, por lo que tendría que registrar su marca ante el Instituto Nacional de Derechos de Autor (Indautor) y ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). Ella llega con su imagen y lo más seguro es que se llegue a una resolución similar a la que se tuvo en la Unión Europea.
El principal motivo es que el IMPI establece en sus lineamientos que no se podrán registrar marcas (y por extensión logos) que vayan en contra de orden público, lo cual, de acuerdo con la institución , puede implicar contravenir a las buenas costumbres o incluso a disposiciones legales vigentes.
Según el IMPI, tan sólo para el 2017 México ocupó el quinto puesto entre los países con más marcas registradas en todo el mundo, las cuales, en ese momento alcanzaban 1,091,549 firmas.