Pueden ser varias las razones por las cuales un evento de marca tiene que optar por su cancelación; desde motivos de logística hasta condiciones climáticas que no pueden ser controladas.
Sea cual sea el o los motivos, lo cierto es que previamente se genera cierta expectativa y emoción en la gente que espera la realización de un evento del que será parte, pero cuando ocurre una cancelación a pocos días de llevarse a cabo, o incluso horas antes de realizarse, la molestia e inconformidad no se hacen esperar.
Ante el anuncio que hizo el equipo italiano de futbol Juventus, el pasado 11 de julio, donde hizo expresa su cancelación para participar en la Super Copa Tecate, la marca de cerveza se pronunció al respecto, asegurando que no era por decisión de la marca, sino del mismo equipo italiano.
En entrevista con este medio, Diana Lozada, Gerente Sr. de Mercadotecnia de Tecate explicó que, debido a la agenda del Juventus, no le era posible venir a México para cumplir con su compromiso ya pactado, por lo que se haría un reembolso a aquellos aficionados que había comprado su boleto.
Fans, consumidores y marca, los más afectados
Al darse la noticia de dicha cancelación, surge la siguiente interrogante: ¿quiénes resultan ser los más afectados ante esta situación?
Tanto fans como consumidores y seguidores de la marca de cerveza son los más perjudicados. Si bien se realizó la devolución del dinero invertido, el mayor problema no es esperar a recibirlo, sino la credibilidad y confianza que fans y consumidores pudieran perder, luego de un hecho como ese.
Saber que un equipo del extranjero vienen a disputar un partido en México y que la experiencia de verlo será una de las mayores recompensas es algo que la devolución del dinero no puede darle al fan.
Por otro lado, un consumidor también puedes mostrarse molesto ante la marca, y algo que perjudicaría seriamente a la empresa responsable es que el target pierda la confianza que por largo tiempo ha forjado, y su branding se ve afectado seriamente.
En ese sentido, la marca involucrada tiene varios puntos en contra, tales como una mala imagen ante sus consumidores, falta de credibilidad, pérdida de confianza, situaciones que podría repercutir seriamente en las ventas de la empresa, y al mismo tiempo puede generar incertidumbre ante una realización posterior de dicho evento.