Desde el primer Vive Latino que se llevó a cabo en 1998, debo confesar que sólo he asistido al de 2007. No sé si fue el mejor, el peor o el regular de todos los que se han realizado en el famoso Foro Sol de la CDMX, lo único que puedo decir es que vi y escuché a las bandas que, hasta la fecha, siguen siendo parte de mi play list.
Luego de aquella edición del 2007 amigos y familiares me preguntaron quienes, a mi gusto, habían sido los protagonistas de ese Vive Latino, a lo que apresuradamente me animé a contestar, nombrando grupos musicales.
Ahora, ya pasados algunos años, y ya inmiscuida en el mundo de la mercadotecnia, me doy cuenta de que esas bandas que nombré no eran los verdaderos protagonistas de aquel Vive, ni de ninguno de los que están por venir.
Organizadores
Empresas como Ocesa y agencias de BTL son dos de los grandes protagonistas de estos festivales. En el caso del ViVe Latino y el Hell&Heaven, festival del género metal que hace dos años fue cancelado por las autoridades del Estado de México, son dos eventos musicales en los que sus organizadores invierten grandes cantidades de dinero, esperando que las ganancias superen sus expectativas.
Javier Castañeda, organizador del Hell&Heaven, dijo que las ganancias esperadas para la edición del 2014 eran de alrededor de 200 millones de pesos, dejando claro que este monto sería repartido entre sueldos, utilidades, pago a las bandas, entre otros agentes involucrados.
Esto deja claro que, quienes están tras bambalinas son algunos de los protagonistas.
Cerveza, sin arrojarla, por favor
Mientras analizaba qué otro protagonista estaba en los festivales musicales, apareció en mi televisor un comercial de una cerveza e inmediatamente supe que esa bebida tenía el segundo protagónico.
La venta de cerveza en festivales musicales prevalece y aumenta sus costos en estos eventos, gracias a que también fungen como uno de los principales patrocinadores. Cerveza Indio para el Vive Latino, y Corona para el Hell&Heaven y el Corona Capital, y desde tempranas horas se puede ver a asistentes que más que bailar por la música que escuchan, bailan de borrachos, aunque el nivel de consumo de esta bebida embriagante depende mucho más de quien la consume para alcanzar ese grado etílico.
Entre el Vive Latino y el Corona Capital, la convocatoria llega a reunir, en un mismo año, a más de 160 mil asistentes, en su mayoría jóvenes, un público que gusta de tomar cerveza. Si tomamos la cifra de 160 mil individuos, y suponemos que cada uno de ellos bebe un vaso de cerveza (80 pesos, mínimo), la cuenta nos da casi 13 millones de pesos, sólo por venta de cerveza durante el evento, sin contar los ingresos recaudados en taquilla.
La exclusividad que tienen grandes grupos cerveceros, gracias a los permisos estatales y municipales, en eventos masivos les permite llegar al público joven desde su paladar, dejando a las cerveceras pequeñas fuera de la competencia.
En el Festival Coachella, por ejemplo, sí hay venta de esta bebida durante el evento, la gran diferencia radica en que el consumo y venta de cerveza sólo se hace en lugares exclusivos, por lo que los asistentes tienen prohibido ingresar con este tipo de bebidas al área de concierto.
Patrocinadores bien activos
Además de las cervecerías, existen otros patrocinadores que aprovechan para realizar activaciones de todo tipo. Empresas como Coca-Cola, Interjet, Banamex, ahora Citibanamex, Telmex, La Costeña, Doritos, Vans, Monster, Johnnie Walker, entre otras marcas, aplican su bellow the line para dar premios, promover el branding o generar una experiencia en los asistentes que les haga recordar su marca por mucho tiempo.
¡Que suene la música!
La música es, sin duda, uno de los inventos y expresiones más importantes del ser humano, que hace que personas desconocidas converjan y disfruten de un concierto o festival musical, como los ya mencionados. Los géneros musicales y bandas que se presentan en el Vive Latino o Corona Capital son activos muy atrayentes para la comunidad joven no sólo de México, sino de todo el mundo. Los gustos y hábitos de consumo que este sector de la población tienen guardan una relación estrecha con las marcas presentes en festivales musicales. Por ello no es casualidad que Vans, Prudence, Monster o Infinitum estén ahí.
Ahora soy más consciente de lo que hay detrás de un festival musical como el Vive Latino, Corona Capital o Hell&Heaven. Sé que habrá un gran número de empresas tratando de empatizar conmigo para que, luego del evento, compre sus productos, cosa que tal vez haga, o quizá ya hice sin darme cuenta. Mientras eso ocurre, aún tengo la esperanza de que, este año, podré asistir por primera vez al Corona Capital, a ver que tal.