Dentro del Below The Line, una activación representa una oportunidad para promocionar una marca y acercarla al consumidor.
Se trata de una estrategia que permite la interacción del target con la empresa responsable, mediante una dinámica específica en la que su participación hará que se pueda llevar una experiencia agradable que le permita recordar a la marca, gracias al momento vivido.
Hasta 2016, las activaciones de marca ocupaban el primer lugar como disciplina BTL de mayor inversión en México, según datos de nuestro departamento de investigación.
Sin embargo, la efectividad de las mismas no dependerá del todo del capital que les destine; hay otra serie de acciones que de presentarse durante su diseño y ejecución podrían poner en riesgo su éxito, tales como:
- Carecer de claridad en los objetivos.
- No definir el lugar para realizarla.
- Contar con un presupuesto insuficiente.
- Tener un branding inadecuado.
- Gente de staff o promotores sin actitud de servicio.
- No complementarlo con otras estrategias de marketing.
- Iniciar retrasados.
¿Qué valores agregados se reciben al hacer una activación?
Más del 13 por ciento de la inversión nacional en BTL se va hacia las activaciones de marca, y esto está íntimamente relacionado con la efectividad que tiene esta estrategia y lo bien recibida y apreciada por parte del target.
Además de generar una interacción entre marca y consumidor, darle una experiencia, propiciar una cercanía entre empresa y cliente, y otros beneficios que da una activación, existen dos valores agregados que ofrece a toda marca que la lleve a cabo.
Engagement
Concepto entendido como el grado de interacción entre marca y target, lo que se busca con una activación es justo crear fidelidad por parte del consumidor, a través de dinámicas que le sean relevante, pero sobre todo que lo hagan sentir parte importante de la marca.
Por tanto, la dinámica a realizar debe estar basada en los intereses y expectativas del cliente para que realmente se sienta motivado a participar e interactuar.
Conexión emocional
Si se busca que el target interactúe, se enamore de la marca y la tenga en su mente, es necesario que la activación sea lo suficientemente poderosa para que, además de llevarse una grata experiencia, se dé una conexión o vínculo emocional y así el target se identifique con la marca, al grado de convertirse en su embajador.