Se conoce como packaging al recipiente o envoltura que contiene los productos por un breve lapso. Su intención principal es congregar unidades de un producto.
Esta técnica se pone en marcha para la manipulación, transporte y almacenaje del producto. Además se enfoca en llamar la atención de los consumidores, pues así es una de las primeras líneas de comunicación con el consumidor. La presentación de un producto es fundamental, por ello esta estrategia contribuye al éxito o un fracaso de la venta.
Objetivos del packaging
El packaging, así como el arte de etiquetado buscan diversos objetivos:
- Proteger de manera total el producto mientras se hace su traslado.
- Promover la venta, la menera de envolver un producto pueden ser una herramienta para motivar al clientes potencial a decidir realizar una compra.
- Dar valor agregado a la compra, al producto, por medio de diseño, sea gráfico o de forma del envoltorio.
- Proporcionar información o datos que son de importancia para el consumidor.
Tipos de packaging
En sí, los tipos de packaging depende del producto, de la industria y del modo de distribución de los productos.
Una manera básica de clasificarlo es la siguiente:
- Primario. Este tipo de packaging es el que envuelve primeramente al producto. Por lo regular es el más pequeño y básico en productos que se distribuyen por unidad. Es el que está en contacto directo con el producto.
- Scundario. A su vez, este envoltorio contiene al primario. Es el que agrupar un conjunto de unidades para la venta.
- Terciario. Es el que agrupa los diversos grupos de empaques secundarios. Es funcional para la distribución, almacenamiento y el traslado.
Sin embargo, con esta clasifiación, sólo se intenta dar la idea de lo complementario que puede ser el packaging. Sería el uso lo que va a determinar si el modo de envolver un producto sería primario, al aplicarlo sobre el producto, secundario para usarlo en cajas o paquetes individuales, o terciario al generar paquetes para la distribución masiva.
