Tanto el Hot Sale como el ya famoso Buen Fin son dos periodos de venta especial esperadas por muchos clientes mexicanos debido a las promociones en pagos con tarjeta y de contado.
En el caso del Buen Fin 2016, llevado a cabo del 18 al 20 de noviembre de ese año, el gasto promedio por mexicano osciló entre los 3 mil y 3,200 pesos, un 15 por ciento más de lo registrado en 2015.
Por su parte, la venta en línea registrada durante el Hot Sale del año pasado, según datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) las ventas ascendieron a 1,200 millones de pesos, gracias a la compra de más de 1,500 millones de artículos.
De acuerdo con el sitio Tiendeo.mx, este año por concepto de compra online en el Hot Sale un mexicano podría gastar hasta 5 mil pesos, registrando además que cerca de un 75 por ciento de los mexicanos comprará durante esta semana de venta especial online.
Así como el Buen Fin y Hot Sale son ventas que se caracterizan por ofrecer descuentos y promociones especiales, también suelen ser recordadas por una diversidad de quejas que los consumidores interponen ante organismos gubernamentales que amparan al cliente.
Organismos como la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), son de las instituciones que más quejas reciben durante este tipo de ventas.
¿Por qué se quejan los consumidores mexicanos en ventas especiales?
Tanto en puntos de venta como en tiendas online, el tipo de queja suelen tener similitudes, y es que algunas marcas o empresas tienden a colocar promociones que, en apariencia son excelentes y difíciles de rechazar pero, cuando se suman ciertos elementos, puede que resulte ser más caro que si se compra en un retailer físico.
A continuación enlistamos algunas de la quejas más frecuentes que suelen darse en ventas especiales en nuestro país.
- Alza en los precios durante la venta especial; es decir, que varios clientes revisan precios días antes de iniciar este periodo y, cuando inicia la supuesta venta especial, resulta que los precios fueron subidos y ahora muestran el mismo precio que tenían días antes, lo cual no es una rebaja real.
- Publicidad engañosa: este punto versa en precios, descuentos y ofertas disponibles a la vista del público y que no denotan alguna excepción, lo cual es atractivo para el cliente que, al momento de pagar, se puede llevar una desafortunada sorpresa porque el producto que lleva no aplicaba ningún descuento.
- El pedido de producto no corresponde con el solicitado en línea.
- Cargos extra a tarjetas, que no corresponden con las compras efectuadas.
- Aumento en la tasa de interés de tarjetas de crédito, sin previo aviso.