De acuerdo con Statista, GAP es una de las marcas que más popularidad ha perdido en Estados Unidos. Tan sólo en otoño de 2015, el 7% de las adolescentes americanas dejaron de utilizar los productos del retailer, debido a que éste ya no satisfacía sus necesidades.
Esto nos da para un buen ejemplo de cómo una marca que no se adapta a la nuevas exigencias del mercado merma su reputación y su market share.
Recordemos que hace un par de años un anuncio de la marca de ropa GAP fue atacado por vándalos. La razón del ataque fue porque el anuncio, colocado al interior del metro de Nueva York, muestra la fotografía del actor y diseñador hindú Wari Ahluwalia.
Los hooligans cambiaron el slogan “Make Love” por “Make Bombs” y agregaron el copy “Please stop driving taxis” haciendo referencia al gran número de taxistas de origen hindú que trabajan en la ciudad de los rascacielos.
Iftikhar publicó una fotografía del anuncio en sus redes sociales con el objetivo de mostrarle a la gente el racismo que existe en Estados Unidos en contra de los hindús y otras étnias de Medio Oriente. La reacción de los usuarios no se hizo esperar y en pocas horas la imagen se hizo viral.
Está muy claro que la marca no promueve el racismo, pero la imagen se regó por el mundo y las malinterpretaciones están a la orden del día, así que para reforzar el respaldo a su anuncio, GAP lo usó como foto de fondo en su cuenta de Twitter.
Es importante destacar la velocidad de GAP para responder a un hecho inesperado. En menos de un día, el community manager de la firma se puso en contacto con Iftikhar para conocer la ubicación del póster y evitar que se viera como el malo del cuento.
Se trata de un ejemplo clarísmo de por qué es importante monitorear la web para saber qué se está diciendo de la marca. Sin embargo, en cuestión de estrategias para seguir en el gusto de su target, hemos de decir que sí le falló a la marca.
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