2019 ha sido un año crítico para el mundo, Latinoamérica y México. Nadie me creía que el mundo acabó y que nos estaba chupando la bruja a nivel de enfermedad social. Pero es verdad. Pero muchos no nos hicieron caso. Por más que gritábamos con desesperación y necedad la verdad. La Posverdad ya tocó la puerta y en tan sólo unos meses, ha detonado democracias de Latinoamérica, Europa, Asia y el mundo en general. Esto va a seguir golpeando duro por unos 10 años más.
No todo son malas noticias. Estoy aquí encerrado en mi camerino antes de dar una conferencia sobre las nuevas herramientas de los publirrelacionistas en 2020. Me convocó la Asociación de Relaciones Públicas del Caribe Mexicano para traer contenido sobre el oficio a este epicentro de turismo mundial. Ellos no lo saben porque ha sido un año duro para el sector en Cancún, pero la península del sureste mexicano es una potencia mundial en turismo. Y cómo están las cosas, en Latinoamérica y el mundo, este tipo de sectores son los que nos pueden sacar de este atolladero económico regional y mundial, ¿Por qué? Sondeo un poco. —¿Ha sido un buen año o un mal año?—Pues con lo del sargazo, la quiebra mundial de varias agencias de viajes históricas y la inseguridad bajó bastante.—Me contesta uno de mis anfitriones, como entre risa y risa en complicidad con otro colega de la región.
Cancún Q.ROO y la región del sureste —contado a Tulum y Bacalar que son dos joyas del turismo hippie chic a nivel mundial.—es lo que nos puede ayudar a subsistir todo este momento convulso mundial y ¿Por qué? ¿Por qué las RR.PP? Porque no hay de otra, a nivel mundial los destinos turísticos son el sector que va prevalecer para generar negocios y convertirse en marcas mundiales y sólidas. Vaya pues son y serán los que generarán lana en el presente y el futuro incierto. A nivel mundial las oficinas y los perfiles de trabajo están siendo sustituidos por algoritmos, por soluciones digitales que poco a poco dejan sin trabajo a los perfiles tradicionales. Pero el turismo no, tiene el secreto que será el de la vida. Contiene experiencias offline y online. Los mexicanos, por ejemplo, tenemos un perfil tradicional de servicios. Nos gusta dar buen servicio y eso es una experiencia offline avasalladora que le gusta al mundo. Y que pagan y pagarán con mucho dinero. Aquí lo que tienen que hacer las RR.PP de turismo es generar contenido que atraiga a buscadores de verdaderas experiencias offline y esparcir esto por todo el mundo. En la vida digital, los viajeros influencers y en los medios que esparcen contenido de viajes en el mundo. Esto es dinero y oro muy valioso. Tienen que entenderlo los destinos turísticos de México y el mundo. Mucho de lo que disfrutan y disfrutarán los centennials será invertir su dinero para desconectarse y viajar.
Urge entonces generar experiencias turísticas diferenciadoras y únicas que generen contenido promocional para atraer turismo. En este mundo que se antoja recesivo y con poco dinero circulante. La gente necesita y necesitará desconectarse y viajar. Literal viajar para evadirse y ahí hay un verdadero y nuevo nicho de mercado.
Que lo entiendan todos, hacer relaciones públicas es ser un “solucionador” nato de problemas y retos. Son y serán las funciones de las agencias en el futuro, detectar contenido y solucionar fricciones y problemas para que los clientes sean felices. Y si los clientes son felices pagarán con gusto las cuentas y generarán contenido promocional para ser los mejores publirrelacionistas de cualquier lugar para vacacionar.
El turismo es y será siempre una mina de oro. Pero hay que saber trabajarla con cincel y martillo para descubrir cómo son los clientes que serán los que más viajen hambrientos de experiencias para contar sus historias de vida y desconexión en su vida digital o en su entorno offline. Por siempre el turismo será un puerta de salida para todo esta oscurantismo social.
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