Las tendencias son inevitables. Imparables. Son un giro en espiral y un ciclo recursivo que va y viene según los intereses de fabricantes de tintes, colores, telas, materias primas, ingredientes y cadenas productivas. Siempre es volver al origen. Al final como clientes somos el último eslabón de la cadena productiva para comprar lo que otros quieren que compremos. Cosa que no es tan mala. Así es la vida. Nacemos, crecemos, nos reproducimos, pagamos impuestos, consumimos, contaminamos y morimos. Esta es la vida. Por esto hay que pasarla bien y sabrosearla a gusto. Canta y baila. Quizá por esto me gustan tanto las tendendencias porque es una forma antropológica y social de leer a hombres y mujeres a través del tiempo. Somos programados todos los días por la tecnología y la cultura para que nuestras generaciones se comuniquen a través de cómo se visten, cómo beben, cómo sudan, cómo se expresan y cómo compran.
Precios bajos para todos todo el tiempo a todas horas
¿No han visto señoras perfumadas comprando despensa en tiendas Neto? ¿O una tienda BBB donde antes había una cafetería en un barrio clasemediero? Nadie lo dice pero todos somos cazadores de ofertas en Amazon y Mercado Libre porque siempre hay mejor precio y calidad. Este es el diferenciador. El precio es una tendencia fuerte que llegó para quedarse desde la pandemia. Esto se debe a la inflación y su fantasma que está rondando todo el tiempo desde hace una pandemia que dicen los conspiracionistas que la inventó alguien para generar una guerra comercial.
La vulgaridad es es cool y los que no son cool ya no lo entienden
¿Tu tío ya no entiende que Luismi ya no es cool en la peda? ¿Que los corridos de Natanael Cano son lo más cool? Jamás lo entenderá ya. Lo vulgar es cool ya. De México para el mundo. Las narco narrativas y melodías narco y su cultura son cool están súper hot y son lo que escuchan los niños fresas en el Cumbres, Rosedal y el Irlandes en las borracheras. Y por cierto Polanco está lleno de Alucines (que es una tribu urbana emergente).
Los Millennials ya tienen entre 30 y 45 años, son viejos
Ese rollo de que ser millennial es ser joven ya no va. Son adultos contemporáneos, como diría una vieja estación de radio por ahí. Ya nada de jóvenes incomprendidos. Ya están grandecitos y tienen que ejercer su adultez en este mundo caótico que buena falta nos hace y nos está llevando el tren.
¿Quién me dio luz para conocer estas tendencias? Un faro posmoderno. Gustavo Prado Trendo.mx que es asesor en investigación de mercados y sí que sabe de estas cosas. Lo traje aquí para ti para que no cuente más en esta video columna.
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