En exposiciones, ferias o algún otro evento, una de las herramientas fundamentales que se usa para que los asistentes no sólo tengan presentes a una marca (por medio de su exposición), sino también para que interactúen con ella es el stand. Cuando se sabe utilizar correctamente, este material puede ser de gran utilidad para las firmas tengan una buena presencia de marca, además de que incluso puede llegar fomentar la venta por impulso. Sin embargo, ¿qué se necesita para que sobresalga del resto?
Lo primero que se debe tener en cuenta cuando se trabaja con un stand es procurar que cuente con los elementos básicos que requieren estos materiales para funcionar correctamente: que estén hechos a la medida adecuada, que estén brandeados y que cuenten con mostradores para exhibir correctamente los productos de una firma. un material bien hecho y funcional resulta llamativo por sí sólo.
Adicionalmente, las innovaciones tecnológicas como pantallas, bocinas o algunos otros dispositivos electrónicos resultan ser considerablemente llamativos cuando se tiene un stand. De menos, por la curiosidad las personas se acercarán.
Sin duda alguna, el punto fuerte para que todo stand sobresalga del resto de las propuestas que existen es que generen experiencias memorables para los clientes. Este tipo de materiales no debe ser estático, sino que se tienen que generar actividades con él, para que esto se transforme en vivencias, las cuales puedan ser más fácilmente recordada por quienes interactuaron con él.
La creatividad también es un elemento que resulta indispensable cuando se busca que un stand sobresalga del resto. Cuando se genera algo llamativo, innovador e incluso original puede no sólo robarse las miradas de los asistentes a un determinado evento, sino que incluso hará que se acerquen a él y sepan qué marca es la responsable de haber realizado dicho espacio, lo cual también incrementa la exposición de la firma en cuestión.