Las métricas (también conocidas como indicadores o KPI) nos ayudan a evaluar, de modo cuantificable, una determinada cosa. Por ejemplo, esta palabra se escucha con mucha frecuencia en el e-commerce, donde términos como ROI, CTR o CAC son parte de la conversación integral de las agencias digitales o del encargado la tienda electrónica. Sin embargo, estos mediciones también son útiles al momento tratar de cuantificar, analizar y estudiar la productividad de una empresa. Precisamente sobre esto platicaremos en las siguientes líneas.
Antes de entrar de lleno en este tema será importante definir la productividad como la relación entre la producción que se realiza y el consumo de lo producido, de acuerdo con datos de WorkMeter. Esta expresión no sólo puede ser ocupada para el desempeño de una empresa en general, sino también la de un colaborador determinado, según explica Emprende Pyme.
Visto Global nos explica que existen al menos cuatro tipos distintos de indicadores relacionados con la productividad:
- La calidad: este indicador nos ayuda a saber si el resultado que se está consiguiendo es el adecuado según los estándares colocados no sólo por la empresa, sino por la ley (según sea el caso). Si esta métrica es baja, posiblemente sea porque hay problemas en los procesos.
- Rentabilidad: de aquello que una empresa o una persona produzca, qué tal vendible es. Precisamente esto es lo que busca medir este indicador.
- Cantidad: como su nombre lo dice, este KPI tiene como objetivo saber qué tanto se puede producir en un tiempo determinado. Cabe destacar que este indicador ayuda a definir claramente los objetivos de la empresa y además hacerlo de modo realista.
- Competitividad: esta métrica nos ayuda a conocer cuál es la participación que tiene la marca o empresa en el mercado. Si es pequeña, habrá que tomar medidas para estar mucho mejor posicionado.