El temor de contagio ha causado compras en pánico, en especial en México. La semana pasada se registraron compras en pánico en Costco, donde los clientes abastecieron su despensa con productos como Clorox, Lysol, Pinol, toallitas desinfectantes, aerosoles, cubrebocas y geles antibacteriales.
El nuevo coronavirus ha alcanzado seis regiones (América, Europa, Asia Sudoriental, Mediterráneo Oriental, Pacífico Occidental y África). Los efectos originados en la ciudad de Wuhan, China han causado más de 3 mil muertos y cerca de 90 mil personas contagiadas.
El virus no es fácil de evadir. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el nuevo coronavirus es un virus de transmisión aérea, pero también se puede transmitir a través de objetos, sustancias contaminadas y contacto humano.
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Sin embargo, la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud ha señalado que la compra de productos de limpieza de manera desproporcionada es innecesario, ya que tener una higiene extrema no disminuye la propagación del virus.
Pero las compras en pánico por el temor al contagio de coronavirus también afectan a los retailers. De acuerdo con un reporte de Nielsen publicado por Supermarket News, la compra desmedida de suministros de emergencia por el coronavirus tendrá un impacto casi inmediato en las cadenas de suministros para los fabricantes de los productos más comprados.
“La existencia de desinfectantes para manos y cubrebocas ya se han agotado en algunos mercados, sin indicación clara de cuándo se repondrán los suministros”, señaló Nielsen.
En México, Walmart es uno de los retailers que ha realizado un acopio desmedido de cubrebocas, según Profeco, ya que ante la confirmación de los primeros casos de COVID-19 se dispararon las ventas de cubrebocas y artículos de limpieza.
“El consumidor debe ser razonado, para razonar qué necesito, compro lo que necesito, yo altero el mercado como consumido. No generemos una demanda innecesaria de este tipo de productos”, ha señalado Ricardo Sheffield, titular de la Profeco.