Desde su campaña electoral, frente a Hilary Clinton, y habiendo ganado las elecciones en Estados Unidos en noviembre de 2016 y convertirse en el presidente de esa nación, Donald Trump ha hecho de Twitter su plataforma por excelencia para comunicar decisiones, temas y acciones que ha llevado a cabo o estar por emprender, red en donde, al día de hoy, cuenta con más de 67,400 seguidores.
De igual forma esta red social le ha servido para estar en comunicación con la población estadounidense, al tiempo que se mantiene vigente en momentos cruciales en dicha nación o en temas políticos y económicos de escala global, y también realizando acciones de promoción de su imagen que contribuyan con su personal branding y popularidad.
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Rocky y Thanos en un mismo presidente
El día de ayer el presidente Donald Trump compartió en su cuenta de Twitter un breve video en donde se percibía un fotomontaje de su rostro, sobre el cuerpo del villano de Marvel, Thanos, en una de sus escenas más emblemáticas, justo cuando va a realizar el chasquido de sus dedos, bajo la leyenda “yo soy inevitable”, hecho que causó molestia en el creador del personaje, Jim Starlin, quien lo señaló, según Milenio, por “acariciar su ego infantil” al hacer ese montaje, publicación que hasta ayer tenía más de 35,800 me gusta y rebasaba los 12,000 shares.
Un caso similar, en términos de edición de imagen, es el que llevaron a cabo el pasado 28 de noviembre, fecha en la que la película Rocky cumplió 25 años de haberse estrenado, lo cual motivó al mandatario a poner su rostro, en lugar de la del actor.
Si bien este montaje pudo haber sido por este motivo, también cabe la posibilidad de que haya sido como una muestra de agradecimiento a Stallone, ya que en algún momento el actor manifestó públicamente su apoyo a Donald Trump.
Marketing político e impulso de su personal branding
A pesar de las descalificaciones que el presidente de Estados Unidos ha recibido, así como los vistos buenos por políticos y la sociedad, es claro que estos fotomontajes en personajes icónicos de la cultura estadounidense, así como otros actos, forman parte de su construcción de personal branding, así como para continuar con el impulso de su imagen pública e iniciativas, además de mantener la aprobación de sus seguidores.
Al vincularse con dos personajes con poder y de gran influencia, el mandatario también busca transmitir esa sensación, estrategia que se mantiene congruente con los mensajes y discurso que ha transmitido desde su campaña electoral hasta el día de hoy.
De acuerdo con datos de Univisión Noticias, hasta septiembre de 2019, el nivel de aprobación y respaldo al trabajo de Donald Trump era de 41.8 por ciento, mismo que no ha tenido bajas considerables, si se toma en cuenta que a partir del inicio de su gobierno, en enero de 2017, esta cifra era de 47.8 por ciento, según dicho medio de comunicación.
