Aunque el sistema de salud en México recibe muchas críticas por un servicio que puede derivar en una cita después de meses de espera, la gente no cree que ese sea el mayor problema.
Ante la pandemia de Coronavirus COVID-19, la salud es un tema prioritario y se suele reflexionar sobre todos los posibles panoramas, incluso en la insuficiencia de medicamentos o médicos, como ha ocurrido en otros países.
La medida de aislamiento que ha recomendado la Secretaría de Salud va orientada justamente a que el sistema no se sature; si embrago, muchos no obedecen a su responsabilidad en esta pandemia.
De acuerdo con reportes de movilidad registrados en 131 países por Google Maps, la nación mexicana es uno de los países donde se siguen menos las indicaciones de aislamiento preventivo. El país se tiene una cifra en movilidad en espacios públicos de apenas 35,4 por ciento en promedio.
Ante este panorama, el presidente Andrés Manuel López Obrador, anunció que el Gobierno Federal contratará por un mes los servicios de la red de hospitales privados para disponer de 3 mil 300 camas de terapia intensiva para el tratamiento de casos graves de COVID-19.
Las deficiencias
Este punto es justamente el que la gente considera la mayor debilidad del sistema. El 46.6 por ciento de los mexicanos considera que se necesitan más clínicas y hospitales.
Según el estudio “Covid-19 en México. Oportunidad para revisar pendientes en materia de salud pública”, del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, a partir de los resultados de la “Encuesta nacional sobre cultura de la legalidad y agenda legislativa 2019”, los dos aspectos más mencionados por la gente fueron la construcción de clínicas y hospitales, además de la promoción de una cultura de prevención y detección oportuna.
Si bien el estudio refiere que se realizó en un escenario distinto a la actual emergencia sanitaria, la información coincide con las preocupaciones y medidas del Gobierno.
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