En el marketing BTL una de las herramientas más útiles con las que se cuenta y que se podrían considerar como parte de la mercadotecnia relacional son los patrocinios. A cambio de apoyos específicos una marca puede ofrecer visibilidad a otra (entre otras cosas). Es importante mencionar que este tipo de esfuerzos conjuntos no sólo son acciones de buena voluntad entre ambas partes, sino que se establecen a través de un contrato legal. Hay distintos aspectos que pueden provocar que se pierda o que ya no se renueve. Revisemos algunos datos al respecto.
Retomemos un punto que hemos mencionado en el párrafo anterior: un patrocinio se realiza a través de un acuerdo legal entre ambas partes, en el cual se establecen obligaciones entre las partes, así como las respectivas sanciones en dado caso de que éstas se incumplan. Precisamente el incumplimiento del acuerdo legal puede ser uno de los principales motivos que se pierda o ya no se renueve.
Otro de los factores que pueden poner en riesgo que la renovación del mismo puede ser los resultados resultados que se obtuvieron en anteriores acuerdos de patrocinio. Si simplemente la acción no es redituable, lo más probable es que el patrocinador o el patrocinado (incluso ambos) quiera dar por terminado el pacto.
No contar con una propuesta clara de patrocinio es otro de los factores que pueden provocar que no se obtenga. Si una empresa desea tener uno, es importante que realice un plan claro y bien estructurado, para que al patrocinador se anime a participar en el pacto comercial.
Por supuesto, presentar propuestas falsas de patrocinio pueden hacer que se pierda o que el patrocinador no quiera renovarlas. Esto además puede hacer que el patrocinado pierda la confianza que el patrocinador había depositado en él, además de que puede generarle una imagen pública negativa.
