En México, en 2015, habitaban 39.2 millones de niñas, niños y adolescentes de 0 a 17 años, es decir, uno de cada tres residentes en nuestro país correspondía a una persona menor de 18 años, según datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi.
Para las marcas el desarrollo de estrategias BTL es demasiado complejo debido a que los niños se encuentran en constante cambio y, por tanto, sus decisiones no serán siempre las mismas. Sin embargo, su comportamiento influye en las decisiones de compra de sus padres.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), 59 por ciento de los padres reconoció que sus hijos influyeron en sus decisiones de compra. Esto se debe, principalmente a que los niños no tienen la capacidad de distinguir la publicidad, por lo que se muestran más receptivos y vulnerables cuando la reciben.
En mercados como Estados Unidos, las ventas minoristas de alimentos y bebidas para niños se estima fueron 36.92 mil millones de dólares en 2016, para el cierre de este año se calcula alcance los 38.95 mil millones de dólares y se prevé que llegue a 41.09 mil millones de dólares en 2018.
Pero, ¿qué estrategias BTL influyen en las preferencias de consumo de los niños? Según OCU, la utilización de mascotas para promoción de alimentos y los contenidos específicos en internet son algunas de las principales formas que modifican las preferencias de consumo de los niños.
Es importante señalar que las marcas utilizan a las mascotas publicitarias para que sean su portavoz, un representante, ya que a través de las dinámicas e identificación que logran hacer facilita la identidad visual de la marca.
Por otro lado, las experiencias digitales son cada vez más y, para las marcas esto representa un reto que no para. Debido a que constantemente se integran nuevas tecnologías y más demandas de los niños. Es fundamental que una marca incremente su imagen online y offline.