Las estrategias de comunicación y marketing aplicadas en un retailer influyen considerablemente en la decisión de compra final, siendo las compras por impulso una de las consecuencias ante dicha exposición.
Expertos en marketing y la industria de retail afirman que alrededor del 80 por ciento de las decisiones de compra se toman cuando el shopper está frente al anaquel, y es justo en ese espacio donde marcas de distintas categorías tratan de captar la atención del cliente, usando entre otras cosas un material POP.
Este tipo de estrategia mercadológica favorece la comunicación entre marca y shopper dentro del punto de venta, persuade al cliente, ofrece información adicional sobre cierto producto, resalta a la marca e interviene en el recorrido del consumidor y así guiarlo hacia un determinado espacio en el estante. Las cabeceras, como uno de los tipos de material POP, son de los que más acaparan la atención del shopper.
Por otro lado, la promotoría también es uno de los factores que influye en dicha decisión final. Aunque sólo un 9.3 por ciento de los consumidores mexicanos asegura que un promotor sí interviene en su compra, es una de las técnicas más utilizadas por marcas al interior de un retailer.
Además de ofrecer degustación de producto, un promotor también tiene funciones que van más allá de pruebas, ya que se encarga de supervisar la exhibición, cuidar su imagen en anaquel, evitar quiebre de stock y reportar anomalías o deficiencias en la muestra de producto.
¿Qué estrategia de marketing favorece las compras por impulso en un retailer?
A pesar de que el material POP y la promotoría son dos estrategias ampliamente conocidas y utilizadas en retailers de México dada su efectividad, pero hay otra técnica de marketing que además de ser efectiva en atraer la atención del cliente, también motiva las compras por impulso.
De acuerdo con información recabada por nuestro departamento de investigación y publicada en el más reciente estudio sobre Retail, 68.9 por ciento de los consumidores en México aseguró que ha comprado un producto debido a su packaging, lo que da cuenta de la importancia que tiene para despertar compras no planeadas y con ello favorecer al retailer y marca.
Gracias a un packaging, el fabricante da una imagen comercial a su producto, mediante un diseño que no sólo se conforma de colores y tipografías, sino también de innovación que le permite tener un segundo uso, un factor valorado por el cliente hoy en día.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Envase y Embalaje (AMEE), la innovación y solidez de este sector económico permite que la aportación al PIB nacional sea alrededor de 1.7 por ciento. De 2015 a 2016, la cantidad de envases producidos pasó de 10.8 a 11.3 millones de toneladas de envases, lo que representa un aumento de 4.6 por ciento de un año a otro.