El sector del retail ha estado pasando por un proceso de transformación, principalmente a raíz de la incansable expansión que ha vivido el comercio electrónico en los últimos años. Esto ha hecho que, en países como Estados Unidos, se considere que hay cada vez menos centros comerciales (en contraste a lo que pasa en México, donde se tiene planeado abrir más). Los grandes puntos de venta están pierden cada vez más terreno frente a otros formatos como, por ejemplo, la tienda de proximidad. ¿En qué consiste este término y qué implica? Revisemos algunos datos.
De acuerdo con información de Oxfam, una tienda de proximidad hace referencia a un punto de venta de pequeñas dimensiones, en el cual se le ofrece un trato personalizado al cliente, quien puede conocer cuáles son los productos que más se acomodan a lo que está buscando, entre otras cuestiones, las cuales fomentan el trato entre el agente de venta y el cliente.
Por supuesto, en la tienda de proximidad, al ofrecerse un rato mucho más personalizado, por lo que la experiencia de compra es mucho más agradable. Esto puede ayudar a generar un recuerdo indeleble del punto de venta y de cómo fue su compra en el mente del cliente.
La tienda de proximidad se encuentra mucho más cerca de los clientes, similar a lo que pasa con un comercio de abarrotes, por lo que se encontrará ubicado en espacios cercanos al público meta al que se encuentra dirigido.
Otro detalle importante que cabe destacar es que el cliente puede llegar a entablar un lazo con el tendero, por lo que puede derivar en una estrategia de marketing relacional para mantener cautivo al público.
Un ejemplo de tienda de proximidad lo veremos próximamente en España, de la mano de Toy ‘R’ Us, empresa que ha afirmado que abrirá puntos de venta con este particular formato.