Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), una denominación de origen es un tipo especial de indicación geográfica, que se aplica a productos que poseen una calidad específica derivada exclusiva o esencialmente del medio geográfico en el que se elaboran. Las indicaciones geográficas engloban las denominaciones de origen.
El tequila, por ejemplo, es uno de los productos que cuenta con la denominación de origen, ya que este producto mexicano se distingue con una serie de verificaciones, no sólo a nivel nacional sino también a nivel internacional.
Según datos del Consejo Regulador del Tequila (CRT), de enero a agosto del presente año, la bebida mexicana aumentó sus exportaciones un 125.1 millones de litros, cifra un 11.9 millones superior (10.5 por ciento) a los 113.2 millones comercializados en 2017.
En tanto, uno de los problemas actuales de la industria mezcalera es la denominación de origen del mezcal. Luego del ‘boom’ comercial que vive la bebida. Los productores de mezcal, principalmente, del estado de Oaxaca, protestaron contra el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), para evitar la inclusión de Morelos, Estado de México y Aguascalientes en la denominación de origen del mezcal.
Actualmente, los estados que cuentan con esta denominación de origen son Guerrero, Durango, San Luis Potosí, Zacatecas, Oaxaca, Tamaulipas, Michoacán y Guanajuato.
Las ventas de tequila a nivel mundial
Euromonitor en su reporte “The Millionaires Club 2017”, muestra la evolución del volumen global de ventas de Tequila Patrón. Esta marca de tequila, fabricada por Patrón Spirits Company, registró un volumen de ventas de 2.6 millones de cajas de nueve litros en 2017. Mientras que Tequila El Jimador, la marca de tequila, fabricada por Brown-Forman, registró un volumen de ventas por 1.2 millones de cajas de 9 litros en 2017.