El marketing directo, el retail, el marketing de guerrilla, el lead son algunos de los conceptos que hemos abordado en más de una ocasión para definirlos y acotarlos. Sin embargo, hay un término completamente fundamental en el mundo de la mercadotecnia: el producto. De facto, como entes comerciales, prácticamente desde que somos pequeños tenemos contacto con éste cuando nuestros padres o familiares nos mandaban a un determinado lugar a comprar algo. Sin embargo, ¿cuáles son las cualidades con las que cuenta? ¿Qué lo distingue? Eso es justo de lo que te platicaremos a continuación.
William J. Stanton, Michael J. Etzel y Bruce J. Walker, en su libro Fundamentos de Marketing, ofrecen la siguiente definición: “En un sentido riguroso, un producto es una serie de atributos conjuntados en forma reconocible. Todo producto se designa con un nombre descriptivo (o genérico) que entiende la gente […]”.
¿Qué significa lo que estos estudiosos nos quieren decir con esta definición? Por ejemplo, vamos a la tienda y pedimos un litro de leche. Nos proporcionan el líquido por medio de un empaque. Tanto el lácteo per se como su envase forman parte de un producto.
Las características como lácteo, líqudo, blanco, frío, puesto en un envase de cartón, con una marca determinada es el conjunto de atributos, que son capaces de ser distinguidos y que son conocidos por medio de un nombre genérico como “leche”, en nuestro ejemplo.
Patricia Bonta y Mario Farber destaca otra de las cualidades importantes que debe tener un producto en su libro 199 preguntas sobre marketing y publicidad. En este texto se nos dice que la finalidad del producto es satisfacer una necesidad o un deseo.
Volviendo a nuestro ejemplo, la necesidad de comprar leche para una madre es para que sus hijos estén bien alimentado y que adquieran los nutrientes necesarios.
Finalmente, Ricardo Romero nos ofrece una definición más sobre lo que es un producto en su libro Marketing, en el cual nos explica que es “todo aquello, bien o servicio, que sea susceptible de ser vendido”. Esta cualidad, sin duda, responde mucho mejor a una descripción mercadotécnica que incluye su fin.