Los modo en el que marcas se promocionan ha cambiado considerablemente en los últimos años, al mismo tiempo que los canales por donde lo hace se han diversificado bastante: ya no sólo están las activaciones, los eventos, el radio y la televisión, sino que también ha sido utilizadas las redes sociales, los mensajes de texto e incluso se ha aprovechado el branding de algunas personas para hacerle llegar un mensaje al público meta. Un claro ejemplo de esto último es lo que se conoce como embajador de marca.
Por lo regular, un embajador de marca es alguien que cuenta con un cierto reconocimiento social (como artistas, atletas, etc.), cuyo personal branding es aprovechado por las marcas para promocionar sus productos. Considerado por sitios como Neuvoo como una personificación de la firma misma, la persona en cuestión sus valores, personalidad e incluso su tono de comunicación.
El embajador de marca no sólo debe de estar convencido que la firma es la mejor de su segmento, sino que debe estar enamorado de ella, con la finalidad de que la defienda a capa y espada en prácticamente todo momento. De hecho, parte de su trabajo será hablar bien siempre que pueda.
Como imagen pública y rostro de una forma, es probable que el embajador de marca esté presente no sólo en sus anuncios y materiales promocionales, sino que también es posible que se encuentre presente en los eventos, con la finalidad de aprovechar su reconocimiento social para promocionarla.
Cabe destacar que hay una confusión muy recurrente: si bien es cierto que un influencer puede convertirse en un embajador de marca, no todos los influenciadores son representantes de una firma; pues estos personajes, aunque tienen una gran presencia en redes sociales, cuenta con pueden o no ajustarse a los valores y a la personalidad con la que cuenta una marca.