La ubicación geográfica, la edad y el nivel socioeconómico son las principales cualidades que se tomaban en cuenta en cuenta para formar el target de una estrategia de marketing. Sin embargo, esto ha cambiado con los años. En la actualidad es una necesidad conocer cada vez más a las personas a las que dirigimos una estrategia. Para lo cual, la maercadotecnia ha echado mano de algunas ciencias sociales y humanidades como la sociología y la antropología para lograr un perfil mucho más nítido. Una de las herramientas de las que se ha valido es de la netnografía.
Sin embargo, ¿qué es la netnografía? Puede definirse como la serie de técnicas y herramientas de la sociología y la etnografía usadas para analizar el comportamiento y percepción de una persona en internet, en un determinado periodo de tiempo. También es de gran ayuda para comprender cómo interactúa, tanto con un sitio como con las marcas y otras personas, dentro del mundo digital.
Hay algunos estudiosos que mencionan que los especialistas que se dedican a realizar este tipo de estudios y análisis, deben pertenecer al público meta al que están estudiando, con la finalidad de que puedan comprenderlo de manera mucho más cabal.
La netnografía, en el marketing, no sólo nos ayuda a comprender cómo es que cuál es la percepción que tienen los clientes acerca de una determinada marca o producto, sino que también nos sirve para definir la buyer persona para una estrategia o una campaña, por ejemplo, cuando se trabaja con storytelling o storydoing.
Por ejemplo, si queremos realizar una activación digital para una determinada marca y queremos llegar a un público en particular, la netnografía nos ayuda a definir a la buyer persona con a la que dirigiremos la acción, desde sus gustos, sus preferencias, su estilo de vida, sus ámbitos, entre muchas otras cosas.