El packaging es una técnica especial que se dedica a proteger productos para que se distribuyan, almacenen y se vendan en el mejor estado y con la vista más atractiva para el cliente final. De este modo, envolver un producto como método de protección no sólo es cuestión de empacarlo, sino de auxiliarse del packaging para promover las ventas.
Hay que considerar que el packaging busca cumplir con el objetivo central de atraer la mirada de los clientes y además ser el primer elemento de atracción del consumidor.
El empaque de presentación de un producto es fundamental, pues puede lograr que la venta sea un éxito o no. Incluso al efectuar una excelente campaña de marketing de un producto superior, el consumidor será quien decida su compra al estar frente al producto. Momento crucial ya que el consumidor de primer impacto se relaciona con lo que ve, sea la etiqueta, la bolsa, el envoltorio, la caja, el envase con que lo presenta.
Un packaging novedoso y atractivo es quizás el elemento definitivo que hace más perdurable la imagen de las marcas.
Aspectos a considerar para el packaging
Entre las características que se deben de considerar para un buen packaging están:
- La funcionalidad
- Si es o no reutilizable
- Diseño atractivo
Si se cumple con al menos éstas tres, se podrá lograr que el envase se convierta en un valor añadido del producto final. El packaging es un elmento importante del marketing de un producto porque lo contiene, protege, conserva, facilita su transporte, informa al cliente y vende.
El packaging es el primer medio directo con el producto para crear una comunicación asertiva y entregar el mensaje correcto para buscar la compra.
El packaging incluso es el proceso creativo del diseño y producción de paquetes. Forma parte del sistema que se organiza al preparar la mercancía para su traslado, almacenaje, la logística, venta y el consumo final por parte del cliente.