El viejo pensamiento de que una imagen vale más que mil palabras sigue siendo muy relevante hoy día. Sobre todo porque vivimos en un mundo digital en el que producir imágenes, desde memes hasta comerciales, se ha vuelto básico para contar historias y transmitir sentimientos a determinados públicos o target; esta capacidad es definida como visual storytelling (VS, por sus siglas en inglés).
En marketing, el VS es el arte de contar la historia de una marca utilizando medios visuales: gráficos, videos o infografías. Estos formatos, que se pueden compartir fácilmente por redes sociales o apps de mensajería como WhatsApp, hoy son más importantes que nunca debido a que generalmente vivimos aprisa y consumimos contenidos a través de nuestros móviles, muchas veces sin importar si estos no tienen audio. Básicamente, la importancia de su uso radica en que las personas “guardamos” mucho mejor la información si esta es visual. De acuerdo con algunos estudios, la retención entre mensajes con o sin imágenes puede variar hasta 35%.
Bajo este precepto, implementado correctamente el Visual Storytelling genera un gran impacto en la percepción de los negocios; asimismo, los ayuda a conectarse con sus actuales y futuros clientes, al tiempo que impulsa las ventas. Todo esto con base en experiencias generadas a partir de una trama atractiva, que atrapa la atención del espectador.
En ese sentido, la narración de estos contenidos se puede adaptar de muchas maneras; sin embargo, existen algunos conceptos básicos que harán de esta estrategia un éxito para las marcas. A continuación, compartimos algunas de las más importantes:
Estructura
Si bien puede ser muy diverso, la mayoría de las historias están organizadas con una simple estructura: problema, solución y resolución. Además, lo importante es aplicar esta lógica para vender un estilo de vida. Un ejemplo es Harry’s, startup e-commerce de máquinas de afeitar y productos de aseo para hombres, que basó su estrategia de irrupción en contenidos visuales que no sólo mostraban un producto, sino que transmitían toda una experiencia.
Simplicidad
Menos es más. Muchas veces perdemos de vista el poder de lo simple. Una historia visual que apele a lo básico generalmente proyectará un mensaje fuerte y claro, sin confusión sobre lo que se quiere transmitir. Hay que tomar una de las fortalezas de nuestros productos para impulsar su utilidad a través de un contenido visual sencillo pero ingenioso, como este ejemplo de Lego que se enfoca en la imaginación:
El viaje del héroe
La historia y el contenido deben generar suspenso para atraer al consumidor. Para esto hay que tomar en cuenta el “viaje del héroe”, un ejemplo de cómo se podría crear una trama a través de un arco narrativo, con suspenso, preguntas y resolución. Regresando al caso de Harry´s, los fundadores de la marca se veían frustrados ante los altos costos de un producto tan simple como una máquina de afeitar, por lo que decidieron comenzar a emprender para ofrecer una solución (el héroe decide accionar), pero primero debieron pasar pruebas, análisis, retos, para finalmente volver transformados por la aventura y triunfar.
Un solo mensaje
No hay necesidad de llenar una imagen de muchas ideas ni virtudes, pues un solo diseño es más que suficiente para llegar al consumidor. Un ejemplo de esto es cómo esta marca alemana de coches logra transmitir que su tecnología para el estacionamiento asistido es ideal, sin el riesgo de chocar mientras se realiza:
Hipérbole
Exagerar en los contenidos de VS es uno de los recursos más efectivos para tomar la cualidad principal de un producto y darle una nueva dimensión. Es una forma increíblemente creativa para hacer llegar el mensaje a las audiencias, incluso de una manera divertida, que puede rayar en el “absurdo”, pero que por eso mismo ofrece resultados:
En conclusión, una mezcla de estos elementos de acuerdo con cada caso o mensaje que se quiera transmitir a través del visual storytelling, nos asegurará que esa historia se quede en la mente de las personas que la vieron, asociándola con un sentimiento positivo. Al final de cuentas, y como comentamos al principio, el viejo pensamiento de que una imagen vale más que mil palabras sigue siendo fundamental para el mundo de los negocios.