Una tendencia que viene con fuerza para los mercados globales es el Social Marketplace. Se trata de un término relativamente nuevo que los e-tailers deben tomar en cuenta, pues este tipo de mercado es crucial para el establecimiento de ventajas competitivas frente a otras compañías.
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El Social Marketplace se refiere a las múltiples plataformas que utilizan las empresas para ofrecer sus servicios a los usuarios. En otras palabras, es una especie de red empresarial que funciona a través de una variedad de soportes digitales.
En el Social Marketplace las empresas van allá de su página web, o incluso de una sola tienda virtual, pues los medios digitales han abierto la brecha que tenían los retailers, es decir, de estar sujetos a estrategias de marketing enfocadas únicamente a la venta tradicional.
Pero un punto importante es que el Social Marketplace no sólo alude a los diferentes canales para ponerse en contacto con los consumidores. El término también corresponde a la manera en que los clientes son quienes deciden el rumbo de los negocios.
Al ser un consumidor informado y mucho más exigente que antes, éste tiene el control de recomendar o no a una marca. También de ponerse en contacto con su red de amigos para aumentar las probabilidades de venta o contrato de un servicio.
Por ello se le conoce como una “inversión de impacto”, ya que los usuarios tienen la oportunidad de jugar al lado de las empresas para operar activamente en un mercado social.
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