En sus inicios el retail se encargaba únicamente de distribuir. Sus estrategias, lógicas comunicacionales y de marketing para entender a sus clientes y concretar ventas eran más bien espontáneas. Cuando profesionalizó su estructura, comenzaron a hacer negocios con los fabricantes con el objetivo de alinearse para generar relaciones con los consumidores.
La variedad de productos y marcas que esperan a un cliente en la tienda no deja de multiplicarse, al igual que la cantidad de retailers, duplicados en los últimos 50 años. Adicionalmente, las personas son expuestas a más de tres mil mensajes publicitarios al día.
Según el Shopper Engagement Study 2014 realizado por Popai, el 82% de las decisiones de compra se toman en el punto de venta.
Hay que destacar que el comprador y el consumidor, no siempre son la misma persona. El shopper es el mismo que el consumidor cuando se trata de compras de cuidado personal y consumo inmediato, y no necesariamente lo es en las compras diarias y mensuales, donde muchas veces el comprador lleva encargos para otros miembros de la familia.
Por esta razón nació el Shopper Marketing, conjunto de acciones que tienen por objetivo entender el comportamiento de los compradores. Dichas acciones son diseñadas para aumentar “Brand Equity” o el valor que tiene una marca para generar ventas a partir de su notoriedad, siempre con el objetivo de influenciar a los compradores a lo largo de todo el proceso de compra.
Una de las agencias que se especializa en esta práctica es In-Store Media, que gestiona la comunicación en el punto de venta influyendo al comprador en el momento clave de su decisión de compra. Con experiencia internacional en siete países y su continua investigación, In-Store Media es capaz de ofrecer a las marcas las mejores soluciones de comunicación en el “Right Place, Right Time”.