En el marketing, además de la ejecución y la generación de la estrategia, una de las actividades más importantes que se tienen que realizar es la medición de los resultados que se obtienen con una determinada acción de mercadotecnia. De aquí es de donde nace el concepto de indicador (también conocido como métrica o KPI). Si bien es cierto que todas estas mediciones son importantes, hay algunas que, por la información estratégica que proporciona, son mucho más relevante, como es el caso del ROI o incluso del ROO, sobre el cual te platicamos en las siguientes líneas.
Conocido también como return of objectives, el ROO, como su nombre lo dice, se puede definir como qué tanto se lograron conseguir los objetivos que se esperaban lograr por medio de una determinada acción de marketing, sin involucrar la parte monetaria tal cual.
¿Qué tantas búsquedas se consiguieron en un sitio web? ¿Cuántos leads se generaron por medio de una estrategia de inbound marketing? Son algunas de las preguntas que se tienen que contestar para obtener el ROO.
Se considera que el ROO no involucra estrictamente la venta, sino todo lo que conlleva a ella, o sea, todas las partes anteriores a la conversión. Así entonces, el return of objectives nos proporciona información útil para tomar decisiones estratégicas sobre cómo conducir a los clientes precisamente a que adquieran un determinado producto.
Sin embargo, ¿cómo se mide el ROO? Esta métrica se puede conseguir por medio de las opiniones de los clientes, ya sea que se consigan a través de una encuesta o por medio de otros mecanismos, por ejemplo, las redes sociales.
Con la información que se obtiene por medio del ROO se puede añadir valor a las acciones de marketing que se realizan en la etapa previa a que el cliente adquiera un determinado producto o servicio.