Tal como lo refiere la Universidad Autónoma de México (UNAM) en su ensayo Proceso Administrativo, las entidades de negocio exigen un desarrollo teórico y práctico con el fin de garantizar su buen funcionamiento. Es en este sentido que surge el proceso administrativo, que logra con base en una serie de acciones, mantener un buen funcionamiento de la empresa.
Así mismo y como un derivado, es que surge la administración del marketing, la cual es definida por la mexicana y especialista en mercadotecnia, Laura Fischer; como un proceso de planeación que se integra con planes de dirección y control de esfuerzos, teniendo como objetivo principal los intercambios deseados con los mercados correctos.
Al ser un proceso administrativo, este modelo de la mercadotecnia requiere pasar por ciertas etapas para lograr resultados, yendo de la mecánica a la dinámica, es decir, de la planeación a la acción. Todo esto, bajo los siguientes pasos:
1. Planeación
La primera etapa del proceso será planificar. Es necesario plantear los objetivos que se busca lograr, así como las estrategias que deberán realizarse para que así sea.
2. Organización
Después de definir las acciones, será preciso realizar una estructura organizacional que señala qué células o profesionales serán quienes se responsabilicen de llevar a cabo esa acción. Siendo así, esta etapa del proceso, consiste en delegar y dosificar los trabajos.
3. Dirección
Tal como en el cine o en el teatro, en el proceso administrativo, la dirección se trata de llevar a cabo todo lo planificado previamente. Como parte de esta ejecución, siempre es precisa la selección de un líder que se encargue de gestionar y motivar que todo se realice tal como fue pensado.
4. Control
Aunque esta es la parte final del proceso, suele ser una de las más complicadas, después de la ejecución, por supuesto. Esto debido a que el control es una etapa en la que se analizará si las estrategias dieron resultados o no.