El e-commerce permite realizar una medición detallada y puntual de una serie importante de indicadores que serían difíciles de cuantificar en un punto de venta físico. Uno de los KPI más populares y útiles en una tienda online es el porcentaje de rebote. ¿Qué es lo que mide? Para responder esta pregunta, lo primero que tenemos que hacer es saber qué se conoce por rebote.
El rebote, de acuerdo con el portal electrónico de de ayuda de Google Analytics, es cuando una persona entra a la página de un sitio web y sale sin haber realizado ninguna acción, definición en la que coincide Inbound Cylce. O sea, prácticamente como entró, salió, sin importar el tiempo que haya estado en dicho espacio electrónico.
Así entonces, podemos entender que la tasa de rebote es el porcentaje de personas que entra en una página de un sitio web y que salen sin realizar ninguna otra acción, esto, respecto a la cantidad total de personas que ingresan en un portal electrónico.
La tasa de rebote se puede calcular al dividir el número de personas que entraron a una página (sesión) y que no hicieron nada entre la cantidad total de personas que entraron a un sitio web.
¿Por qué este indicador puede llegar a ser considerablemente alto? El sitio 40 de Fiebre nos explica que se debe a distintos factores, entre los que se encuentran un mal diseño del sitio web, el tiempo alto de carga o una mala experiencia de usuario.
Cuando el porcentaje de rebote es alto, implica que no se está llevando a cabo ninguna conversión, por lo que la tienda electrónica no está generando ventas. Así entonces, lo más prudente será revisar qué es lo que está haciendo que la gente se vaya del portal electrónico para solucionarlo. Un gran modo de lograrlo puede ser a través de un test A/B.