Los flipbooks son la forma más primitiva de animación y consisten en una serie de imágenes superpuestas con escenas sucesivas que al pasarlas con rapidez muestran una secuencia visual, capaz de engañar al ojo humano.
También llamados animación en papel, los flipbook o folioscopios son una buena técnica para darle un giro a la publicidad below the line, ya que es capaz de contar una historia y generar una experiencia sensorial de valor.
Aunque no es un recurso nuevo la realidad es que puede aportar para bien a una estrategia BTL. Mira cómo Nissan llevó está herramienta al mundo digital.
La marca automotriz decidió lanzar en Japón una divertida campaña en el micrositio de su modelo Note. Para conocer qué ofrece el auto en funcionalidad y diseño sólo hay que entrar en el sitio, deslizar el scroll y disfrutar.
Nissan bien pudo comunicar su mensaje con un medio tradicional, pero si existen tantos recursos disponibles ¿por qué no atreverse a innovar?, ¿por qué no emocionar al espectador con el mismo mensaje contado de manera diferente?