Por extraño que llegue a parecer, hay veces que las marcas quieren que la gente o su público meta, concretamente, dejen de prestarles tanta atención, ya sea por iniciativa propia o por alguna disposición oficial. Un concepto que está relacionado con esto es el que se conoce como contramarketing. Sin embargo, ¿qué significa este concepto? ¿Cuál es la principal utilidad que tiene? Precisamente en las siguientes líneas hablaremos un poco más sobre él y sobre sus principales implicaciones para una firma.
El contramarketing se puede definir como el conjunto de acciones, estrategias y herramientas de marketing que se utilizan con la finalidad de disminuir la demanda de un determinado bien o servicio. Dicho en otras palabras, sirve para la gente deje de consumir un determinado producto o marca.
Muchas veces, este concepto suele confundirse con el antimarketing; no obstante, aunque son similares, se considera que hay diferencias sustanciales entre ellos. Por ejemplo, el contramarketing tiene como meta hacer que la gente deje de comprar algo, mientras que el antimarketing busca tener un efecto negativo en la percepción que la gente tiene de una determinada marca.
Un ejemplo de la utilización de contramarketing es cuando, por disposición gubernamental, se le solicitó a las cigarreras colocar imágenes o leyendas que advirtieran sobre los posibles efectos nocivos del tabaco, para lo cual colocaron fotos de personas con padecimientos como cáncer de pulmón o de lengua.
Algo muy similar pasa con otros bienes, como es el caso del alcohol, en cuyos envases se ponen leyendas que especifican que el consumo de dicho producto puede resultar nocivo para la salud.
Cuando se hace uso del contramarketing en un producto, es importante saber realizarlo bien para que los otros artículos que conforman parte del portafolio de marcas que sean afectados y que en consecuencia esto pueda perjudicar seriamente los ingresos de la empresa.