El brief es una de las piezas clave que requiere no sólo la agencia para generar cualquier estrategia y campaña, sino que también es necesario para las marcas, ya que sirve como un medio por el cual expresan qué es lo que desean de una determinada acción de marketing y cuáles son los pasos que desea que se sigan. Sin embargo, si nos quedamos con este concepto, podemos percatarnos de que sólo se trata de este elemento sirve como un canal de comunicación de una sola vía, no obstante, para tener una idea mucho más acabada y pulida, se requiere de cierta retroalimentación, la cual se puede lograr por medio de contrabriefing.
El contrabriefing de puede definir como el proceso por medio del cual una agencia que recibe un brief, lo analiza, lo estudia y le manda a su cliente (en este caso, las marcas), una respuesta con algunas correcciones, ideas y ajustas necesarios para que, como una especie de peloteo, se puedan pelotear los conceptos hasta tener algo mucho más claro y definido que ayude a generar una campaña o una estrategia óptima.
A diferencia del brief, el contrabriefing abre la posibilidad de entablar una comunicación bilateral entre la marca y la agencia, de tal modo que, por medio del diálogo y de la cooperación mutua, para que una idea quede mucho más clara.
El contrabriefing que se genere puede dar como resultado un documento tan formal o sencillo como se necesite, dependerá tanto de las necesidades de la marca, como de la apertura que tiene la firma.
Para generar el documento en cuestión es necesario que todas las áreas (al menos las operativas) involucradas en una agencia para hacer una campaña analicen y estudien el brief, para que otorguen su respectiva y se consiga forjar un texto que sea mucho más robusto e integral.