En el marketing, uno de los componentes que está sujeto de manera constante a transformaciones es el consumidor. Con cada nueva generación surgen cambios que modifican el modo no sólo el modo en el que las personas realizan una compra, sino también en la manera en la que la gente se relaciona con las marcas y que debe ser considerado por éstas para mantenerse competitivas en el mercado. Actualmente, las firmas están trabajando con lo que se conoce como consumidor 3.0. ¿A qué se refiere este concepto? ¿Qué es lo que implica? En las siguientes líneas revisaremos este término.
El consumidor 3.0 cuenta con las dos principales características del consumidor 2.0: este arquetipo está hiperconectado e hiperinformado. ¿Qué quiere decir esto? Debido al internet y las redes sociales las personas que pertenecen a esta categoría se encuentran en contacto constante con otras personas en todas partes del mundo y, a su vez, pueden acceder a grandes cantidades de datos y registros.
No obstante, la diferencia sustancial del consumidor 3.0 es que se trata de una persona consciente de los problemas que existen en la sociedad y espera, de un modo u otro, ser parte de la solución. Una de las principales preocupaciones de este arquetipo de cliente es su relación y cuidado del medio ambiente.
Esta preocupación tanto por las causas sociales como por el medio ambiente que tiene este arquetipo de cliente deben ser compartidas por las marcas, quienes en sus productos y acciones deben ofrecer soluciones a las distintas problemáticas que tiene la gente.
En este mismo tenor, el consumidor 3.0 es el principal propulsor de un nuevo enfoque en el marketing, esta vez no centrado en la generación de productos, las cantidad de ventas o en el cliente mismo, sino en el impacto social y medioambiental que puede tener la firma la sociedad en la que se desarrolla.